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La Diputación de Albacete destina 40.000 euros a 58 proyectos para dinamizar el ocio juvenil y fijar población en el medio rural

La iniciativa, que alcanza a 54 municipios y una mancomunidad, busca consolidar un modelo de ocio alternativo y comunitario como herramienta estratégica frente al reto demográfico.

Expertos señalan que estas políticas de pequeña escala son clave para generar arraigo y capital social entre las nuevas generaciones en las zonas más despobladas.

ALBACETE – La Diputación Provincial de Albacete ha resuelto la concesión de una línea de ayudas por valor de 40.000 euros destinada a financiar 58 proyectos de ocio y tiempo libre para la juventud en el entorno rural. Esta inversión, canalizada a través del área de Juventud y Deportes, representa un esfuerzo institucional por fortalecer el tejido social y ofrecer alternativas de desarrollo personal y comunitario a los jóvenes de la provincia, en un contexto marcado por el desafío demográfico.

La medida, que impactará directamente en 54 municipios y en la Mancomunidad de la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel, tiene como objetivo principal, según fuentes de la propia institución, ir más allá del mero entretenimiento. Se trata de una apuesta calculada para «dar cada vez más protagonismo a la juventud, generando oportunidades reales de ocio saludable, formación, participación y convivencia en los pueblos», en palabras del diputado provincial de Juventud y Deportes, Daniel Sancha Cañadas.

Un modelo de ocio alternativo como herramienta de cohesión territorial

El enfoque de las ayudas se aleja de los modelos de ocio pasivo para promover activamente la participación y la creatividad. La diversidad de las propuestas seleccionadas es un claro indicador de esta estrategia. Entre los 58 proyectos que verán la luz gracias a esta financiación se encuentran:

• Actividades de ingenio y colaboración: Como escape rooms temáticos, que fomentan el trabajo en equipo y la resolución de problemas.
• Talleres creativos y formativos: Abarcando desde las artes plásticas y escénicas hasta la formación en competencias digitales o la recuperación de oficios tradicionales.
• Eventos deportivos y medioambientales: Incluyendo torneos locales, rutas de senderismo interpretativo y jornadas de concienciación ecológica, que ponen en valor el patrimonio natural de la provincia.
• Iniciativas de recuperación cultural: Ferias, fiestas tradicionales y actividades interculturales que buscan reforzar la identidad local y promover la integración.

Este abanico de iniciativas no solo diversifica la oferta lúdica, sino que promueve un modelo de ocio alternativo, arraigado en el territorio y con un impacto tangible en la comunidad. Al fomentar la interacción y la colaboración, estos proyectos contribuyen a tejer redes sociales más fuertes, un elemento que analistas en desarrollo rural consideran fundamental para la resiliencia de las pequeñas localidades.

Análisis del impacto: más allá del entretenimiento

La inversión de 40.000 euros, si bien modesta en términos presupuestarios globales, adquiere una relevancia estratégica al analizarse en el contexto de la lucha contra la despoblación en Castilla-La Mancha. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la provincia de Albacete, como muchas otras de la región, enfrenta un envejecimiento progresivo y una pérdida de población en sus núcleos más pequeños.

Lucha contra el reto demográfico

Esta línea de ayudas se inscribe en un marco de políticas más amplio que busca revertir esta tendencia. Al generar actividades atractivas y de calidad, se persigue un doble objetivo: por un lado, mejorar la calidad de vida de los jóvenes que ya residen en los pueblos, fortaleciendo sus lazos con el entorno y reduciendo los incentivos para emigrar. Por otro, convertir a estos municipios en lugares más dinámicos y atractivos para posibles nuevos residentes.

Expertos en sociología de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han señalado en diversos estudios que la existencia de una vida social y cultural activa es un factor determinante en la decisión de los jóvenes de permanecer o asentarse en el medio rural. Por tanto, estas inversiones en «capital social» son tan cruciales como las destinadas a infraestructuras o servicios básicos.

Fomento del arraigo y la participación activa

El diputado Daniel Sancha Cañadas ha insistido en que el fin último es otorgar «protagonismo» a los jóvenes. Este enfoque implica no solo que sean meros receptores de actividades, sino que se conviertan en agentes activos en el diseño y ejecución de las mismas. Muchos de los proyectos financiados parten de asociaciones juveniles locales, lo que garantiza que las propuestas respondan a sus intereses reales y fomenta, a su vez, la capacidad de organización y el liderazgo.

La iniciativa, bajo el lema conceptual #JuventudMotorDeFuturo, refleja una visión política que posiciona a las nuevas generaciones no como un grupo demográfico al que asistir, sino como un pilar fundamental para la innovación y la sostenibilidad del territorio. En última instancia, el éxito de este programa se medirá no solo por el número de participantes, sino por su capacidad a largo plazo para fortalecer el sentimiento de pertenencia y demostrar que es posible construir un proyecto de vida pleno y satisfactorio en los pueblos de Albacete.