AB95FM AB95FM
Demo Radio Channel Top Music Radio
Top 10 Countdown #4 Samantha Lopez
(notitle)
Claro, aquí tienes un artículo de noticias profundo y riguroso sobre el suceso, redactado con el estilo y la calidad solicitados.
ALBACETE – En pleno apogeo de la temporada de nidificación, un periodo crítico para la supervivencia de innumerables especies de aves, la colaboración ciudadana ha vuelto a ser determinante en la provincia de Albacete. El reciente rescate de dos polluelos de mochuelo común (Athene noctua) que habían caído de su nido pone de relieve una realidad dual: la fragilidad de la fauna silvestre ante las presiones del entorno y la consolidación de una red de respuesta institucional que funciona con precisión. Los dos ejemplares se encuentran ya bajo cuidado especializado en el Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Albacete, con pronóstico favorable para su futura reintroducción en el medio natural.
El suceso, que tuvo lugar en una localidad de la provincia, se activó a través de la alerta de varios ciudadanos que encontraron a las pequeñas rapaces nocturnas desamparadas y en una situación de alto riesgo. Siguiendo el protocolo establecido, contactaron con el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil. Agentes de esta unidad se desplazaron al lugar para verificar el estado de los animales y la imposibilidad de devolverlos al nido de forma segura, procediendo a su recogida y traslado inmediato al centro gestionado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Este episodio, lejos de ser un hecho aislado, se enmarca en una tendencia estacional que cada año pone a prueba la capacidad de respuesta de las administraciones y la conciencia cívica. «La época de nidificación, que se extiende principalmente durante la primavera y principios de verano, es el momento de mayor vulnerabilidad para las aves», explica un biólogo experto en conservación de avifauna de la región. «Los polluelos, especialmente en sus primeros intentos de vuelo o debido a inclemencias meteorológicas, depredadores o perturbaciones humanas, pueden caer prematuramente del nido. Su supervivencia entonces depende casi por completo de una intervención rápida y correcta».
El Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Albacete no es solo un hospital para animales heridos, sino una pieza fundamental en la estrategia de conservación de la biodiversidad de Castilla-La Mancha. Al llegar, los dos mochuelos fueron sometidos a un exhaustivo examen veterinario para descartar lesiones, deshidratación o desnutrición.
Según fuentes del propio centro, el protocolo para ejemplares tan jóvenes es estricto y busca un doble objetivo: garantizar su desarrollo físico y minimizar la impronta humana. «Se les proporciona una alimentación específica, que simula la que recibirían de sus progenitores, y se mantiene el contacto humano al mínimo indispensable», declaran. Este manejo es crucial para evitar que las aves asocien al ser humano con el alimento, un condicionamiento que comprometería gravemente su capacidad de supervivencia una vez liberadas.
El proceso de rehabilitación puede durar varias semanas. Incluye fases de crecimiento en instalaciones controladas, seguidas de un periodo en jaulas de mayor tamaño donde pueden ejercitar la musculatura del vuelo y aprender a cazar presas vivas. Solo cuando demuestran ser completamente autónomos y aptos para la vida en libertad, se planifica su suelta en un hábitat adecuado, preferiblemente en una zona cercana a su lugar de origen pero con garantías de seguridad y recursos.
Imagen: Dos de los polluelos de mochuelo común tras ser recogidos. La intervención rápida es vital para su supervivencia. Crédito: SEPRONA / Guardia Civil.
El mochuelo común (Athene noctua), inmortalizado en la mitología clásica como símbolo de la sabiduría asociado a la diosa Atenea, es una rapaz nocturna de pequeño tamaño profundamente ligada a los paisajes agrarios tradicionales, mosaicos de cultivos de secano, olivares, viñedos y zonas de barbecho. Su presencia es considerada por los ecólogos como un buen indicador biológico de la salud de estos ecosistemas.
En las últimas décadas, la población de mochuelos, al igual que la de otras especies de aves esteparias y agrarias, ha sufrido un declive a nivel nacional. La intensificación agrícola, la pérdida de lugares de nidificación (oquedades en árboles viejos, construcciones rurales abandonadas) y el uso de pesticidas que merman sus presas (insectos y pequeños roedores) son las principales amenazas.
En este contexto, cada ejemplar recuperado y devuelto a la naturaleza cobra una importancia que trasciende el acto individual. Representa una pequeña victoria en la lucha contra la pérdida de biodiversidad y un refuerzo para las poblaciones locales. La provincia de Albacete, con sus vastas llanuras cerealistas y paisajes manchegos, constituye un hábitat clave para esta especie en la península ibérica.
La participación ciudadana es esencial, pero los expertos insisten en la necesidad de actuar con conocimiento para no causar más daño que beneficio. Las autoridades medioambientales y organizaciones conservacionistas ofrecen una serie de pautas claras:
La historia de estos dos mochuelos que pronto volverán a surcar los cielos de Albacete es, en definitiva, un microcosmos que refleja los complejos desafíos de la conservación moderna. Un recordatorio de que la protección del patrimonio natural es una responsabilidad compartida, una cadena en la que la vigilancia de un ciudadano anónimo es el primer y a menudo indispensable eslabón.
Imagen: Un agente del SEPRONA con uno de los ejemplares rescatados. La profesionalidad en el manejo es clave para no estresar al animal. Crédito: SEPRONA / Guardia Civil.
Escrito por admin
-